Empieza a llover. Es una lluvia intensa, que no deja ver cómo las gotas se escurren por el cristal. Es como tener una cascada ante tus ojos. Hace ruido y, aunque estoy escuchando música, oigo cómo retumba. Miro al cielo, gris con huecos blancos. Ese color hace triste la ciudad. Hace un efecto en blanco y negro.
Las calles están tristes, y lloran. Forman ríos con las lágrimas que derraman las nubes, ríos que no son peligrosos, pero son ríos. Al fin todo se calma, y puedo ver cómo las gotas se escurren por el cristal hacia abajo. Y al pasar por las luces de los semáforos, todo se vuelve verde, rojo o ámbar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario